Las instalaciones eléctricas nos brindan mucha comodidades, pero, en la antigüedad, nadie se hubiera imaginado que con oprimir un botón sería suficiente para obtener muchas de las comodidades a las que estamos acostumbrados gracias a la energía eléctrica.

Los primeros fenómenos eléctricos fueron descritos por el matemático griego
Tales de Mileto, al rededor del año
600 a.C . Él señalaba que al
frotar el ámbar con una piel de gato, podía atraer algunos cuerpos ligeros como polvo, cabello o paja.
Haciendo un poco de historia, la palabra electricidad proviene del vocablo griego elektron, que significa ámbar. El ámbar es una resina fósil transparente de color amarillo, producida en tiempos muy remotos por árboles que vivieron hace millones de años.
1600. En Inglaterra,
William Gilbert clasificó los materiales. Llamó eléctricos a los que se comportaban como el ámbar y no eléctricos, a los que no lo hacían.
1663. El físico alemán
Otto von Guericke construyó la
primera máquina eléctrica, cuyo principio de funcionamiento se basaba en el frotamiento de una bola de azufre que al girar producía chispas eléctricas.
1746. El holandés
Pieter Van Musschenbroek descubre la
condensación eléctrica, al darse cuenta de que dos metales separados por un material aislante pueden almacenar cargas eléctricas diferentes.
1752. El norteamericano
Benjamín Franklin realiza su célebre experimento para confirmar que el rayo era efecto de la conducción eléctrica. Arriesgándose a morir electrocutado, remontó una cometa a gran altura durante una tormenta, para que una chispa bajara por la cuerda hasta una llave que él tenía en la mano. Le dio una aplicación práctica a este descubrimiento, inventando el pararrayos.
Franklin también postuló que
la electricidad era un fluido y clasificó a las sustancias en eléctricamente positivas o negativas de acuerdo al exceso o defecto de ese fluido.
1777.
Charles Coulomb, científico francés (1736-1806),
estudió las leyes de atracción y repulsión eléctrica. Inventó la balanza de torsión para medir la fuerza de atracción o de repulsión por medio del retorcimiento de una fibra fina y rígida a la vez. Para ello, colocó una pequeña esfera con carga eléctrica a diferentes distancias de otras, también con carga, así logró medir la fuerza de atracción o repulsión de acuerdo con la torsión observada en la balanza.
1794. El físico italiano
Alessandro inventa la primera
pila eléctrica del mundo.
1821.
Michael Faraday, físico y químico inglés descubrió cómo
podía emplearse un imán para generar una corriente eléctrica en una espiral de hierro. Con sus descubrimientos, Faraday logró inventar el generador eléctrico.
1827. El físico alemám
George Ohm descubrió la
resistencia eléctrica de un conductor. Estableció la Ley Fundamental de las Corrientes eléctricas al encontrar la existencia de una relación entre la resistencia de un conductor, la diferencia de potencial en los polos de la fuente y la intensidad de la corriente eléctrica.
1843. El físico inglés
James Joule estudió los fenómenos producidos por las corrientes eléctricas y el
calor desprendido de los circuitos eléctricos.
1879.
Thomas Alva Edison inventa la
lámpara eléctrica, que universalizaría el uso de la electricidad.
1888. El yugoslavo
Nikola Tesla inventa del
motor de corriente alterna y estudia las corrientes “polifásicas”, es decir, transportadas en varios conductores. El sistema Tesla ha sido la clave de la explotación industrial de la corriente alterna.
En los últimos sesenta y cinco años el estudio de la electricidad ha evolucionado intensamente porque se han comprobado sus ventajas sobre otras clases de energía